Las cimentaciones superficiales son las más usadas cuando la capacidad portante del terreno no ofrece demasiadas posibilidades. Las zapatas son elementos estructurales que sirven como cimentación para un pilar, muro u otros elementos superficiales en la obra.

Según los elementos de carga, el estilo de la zapata puede variar. Este es un elemento de construcción que requiere de dimensiones específicas según la superestructura y la infraestructura.

Tipos de zapata

Zapata maciza

Este tipo de zapata se usa para trabajos de compresión. No necesita que se enrole o se arme antes de ser usada, pero también puede usarse una capa armada si la carga del edificio lo necesita. Esto se hace para evitar que el tipo de columna que se usa se abra. Estas zapatas son comúnmente usadas en cimentación corridas y no en zapatas de tipo aislado.

Zapata rígida

En este caso, el hormigón de la zapata tiene una carga de hierro de entre 25 a 40 kg/m3. Esto se hace para evitar corrosiones y las barras tienen un diámetro mínimo de 12 mm. El recubrimiento de estas zapatas es de unos 8 cm.

Zapata flexible

Estas zapatas  se hacen de hormigón armado y su labor es soportar tanto la comprensión como la tracción. La armadura direcciona la tensión de la tracción que proviene de la parte baja de la zapata. La cantidad de armadura siempre va a ir respectos la necesidad del suelo y la carga que debe llevar los cimientos. Sin embargo, la media se encuentra entre unos 50 y 100 kg/m3.

Aspectos a tener en cuenta en la cimentación especial Vizcaya con zapatas

En ciudades como Vizcaya, los suelos arcillosos de algunos sectores pueden necesitar este tipo de cimientos en lugar de cimentaciones profundas. En Vizcaya también se observan suelos conglomerados o rocosos en los que esta puede ser la mejor opción. Sin embargo, para realizar estas labores, siempre es importante tener unas consideración previas antes de comenzar la cimentación.

• Estudios geotécnicos. Los informes preliminares deben dejar constancia de datos como el corte  estratigráfico y el nivel freático. La agresividad del terreno, las características mecánicas y la estimación de la profundidad en la que se puede cimentar son parte de este primer estudio.
• La superficie debe tener un nivel de planeidad suficiente después del desmonte y vaciado. Sin esto, las zapatas no pueden ejecutarse.
• Las zapatas son incompatibles con suelos donde hay zonas blandas o cavernas. Es Importante que se haga un estudio del terreno para conocer estas circunstancias.

Las cimentaciones vecinas, la existencia de agua y su nivel en el suelo y las estructura de servicios que se pueden ver afectadas también son parte del proceso anterior a la ejecución de una cimentación con zapatas.

Condiciones del hormigón y las Cimbras y APeos

El hormigón que va a ser usado en las zapatas debe tener pruebas previas a la ejecución. Exámenes de rotura, verificación de los componentes de la lechada y las fórmulas deben corresponder con las necesidades del proyecto.

Por otro lado, también se debe verificar las dimensiones de peso que va a soportar el hormigón, sumado al peso del hormigón y el peso de los encofrados. También deben tomarse en cuenta las sobrecargas de accidentes que afectan el peso que puede resistir la zapata. Las cimbras deben tener un nivel de soporte horizontal de un 2% de la carga vertical que ellas deben soportar.

Encofrados.

Un problema que se puede presentar es que los encofrados no sean capaces de resistir sus propios elementos sin sufrir deformaciones. Para evitar esto, se debe hacer una prueba de presión del hormigón fresco y los efectos que el encofrado tendrá luego de los procesos de compactación.