El país vasco y en especial la ciudad de Bilbao son uno de los grandes centros del desarrollo arquitectónico de España, haciendo que cada vez sea más desafiante el trabajo para arquitectos e ingenieros, especialmente en lo referente a las cimentaciones.
Es importante comprender que no todas las cimentaciones funcionan, en cualquier caso, ya que en muchas ocasiones es necesario recurrir al uso de cimentaciones de tipo profundas. En Vizcaya las cimentaciones especiales, son muy utilizadas, obteniendo excelentes resultados.
Pero para poder comprender mejor, cuales son los casos en los que se amerita hacer uso de cimentaciones especiales en Vizcaya o en cualquier otro punto de Euskadi, hace falta conocer cuáles son las circunstancias que llevan a su uso.
Razones para el uso de cimentaciones especiales
Como su nombre lo indica, las cimentaciones especiales son aquellas que se utilizan ante circunstancias especiales. Entre ellas, cuando el terreno firme a cimentar se encuentra a más de 5 metros de profundidad.
Otra de las razones obedece a la construcción de obras con cargas muy concentradas o fuertes, sin que el terreno cuente con la suficiente resistencia. Evita la aparición de asientos e incrementos de tensiones sobre otros edificios vecinos.
Está justificado el uso de cimentaciones especiales en Vizcaya, cuando se determina que el terreno no cumple con las condiciones y por lo tanto no resistiría la utilización de cimentaciones superficiales, ante la presencia de suelos blandos, sueltos o propensos a la socavación.
Es la mejor opción en los casos en donde resultaría mucho más costoso el tener que retirar el terreno que no tiene capacidad portante y remplazarlo por otro más resistente. Son ideales para la construcción de almacenes, naves industriales, gimnasios, entre otros.
Cimentaciones especiales de tipo pilotes
Si bien existen diversas técnicas de cimentaciones especiales utilizadas en Vizcaya, los pilotes destacan frecuentemente por su capacidad para brindar el soporte que requieren las estructuras, es por ello que a continuación profundizaremos en su clasificación.
- Pilote aislado: Se trata de aquel que se halla a una distancia suficientemente alejada en relación a los otros pilotes, evitando que tenga interacción geotécnica con el resto de ellos.
- Grupo de pilotes: Son aquellos pilotes que se encuentran próximos el uno del otro y que por lo tanto interactúan entres si, o a su vez pueden estar unidos a través de elementos estructurales rígidos, permitiendo que estos trabajen de manera conjunta.
- Zonas pilotadas: Así se le denomina cuando los pilotes están dispuestos con el fin de disminuir asientos o para mejorar lo relativo a la seguridad, ante la posibilidad de un hundimiento de las cimentaciones.
Generalmente se trata de pilotes de baja capacidad portante, que se encuentran espaciados en puntos estratégicos.
- Micropilotes: Este tipo de pilotes tiene un diámetro más reducido, y se compone de una armadura metálica con tubos y perfiles en su interior. Estos son introducidos en un talado de diámetro pequeño, siendo inyectadas o no con mortero a presión.
Factores a considerar en el cálculo de pilotes
Para la construcción de pilotes, se debe calcular la sección del hormigón y el hierro de los cuales se compone la armadura. De igual modo, la transmisión de esfuerzos por frotamiento del terreno y la presión que ejercerá en la punta del pilote.
Se debe tomar en consideración que el cálculo se basa fundamentalmente, en los esfuerzos que sufre el pilote durante el transporte, así como la tensión producida al momento de ser izado por la grúa.
Para determinar la cantidad de pilotes necesarios, colocándolos de acuerdo a la forma de la losa de la construcción. También se debe considerar la reacción ejercida por el pilote sobre el eje.