La ingeniería moderna ha avanzado a tal ritmo que ha sido posible eficientizar técnicas de construcción con resultados espectaculares. En este contexto, se han desarrollado elementos resistentes fabricados con una cantidad menor de material. Este es el caso de los micropilotes, que tienen una función similar a los pilotes convencionales, con la excepción que su diámetro es considerablemente inferior.
Cabe destacar que algunas aplicaciones de los micropilotes son exclusivas o preferentes de estos elementos.
Qué son y cómo se fabrican los micropilotes
Ya hemos mencionado que los micropilotes son básicamente estructuras de menor diámetro que los pilotes. Por eso, se trata de elementos utilizados para ejecutar proyectos de cimentación profunda con la finalidad de transferir las cargas a suelos más resistentes. Estos elementos pueden utilizarse de forma indistinta en construcciones de obra nueva y en el recalce de cimentaciones. Son especialmente útiles en zonas urbanas, pues no es necesario contar con mucho espacio para realizar las maniobras necesarias para su ejecución.
Sin embargo, su aplicación no se limita a las cimentaciones. También se suelen utilizar los micropilotes en la fabricación de pantallas, o muros de contención, para evitar deslizamientos de terrenos, incluidos los derrumbes de taludes. Por sus características, ofrecen una capacidad de resistencia considerablemente elevada, con una cantidad menor de hormigón. Además, los distintos tipos existentes de pantallas de contención hacen posible su utilización bajo diversas circunstancias.
Otra aplicación común de los micropilotes es como paraguas de sostenimiento en los túneles. Estos elementos son ideales para este tipo de trabajos debido a sus dos características principales. En primer lugar, debido a su diámetro, son más ligeros que los pilotes. Aún así, su capacidad de resistencia es considerablemente elevada. Por eso, son capaces de soportar las vibraciones producidas en los túneles, así como los movimientos de suelo producidos en las paredes.
Proceso de fabricación de micropilotes
Es poco frecuente que se utilicen micropilotes hincados como elementos de cimentación profunda. Sin embargo, en algunas pocas ocasiones llega a requerirse este tipo de elementos.
Habitualmente los micropilotes se fabrican in situ, mediante un procedimiento muy similar al utilizado en la ejecución de los pilotes. En primer lugar, se realiza una perforación con una guía que incluye un sistema de inyección. Una vez que se ha alcanzado la profundidad deseada, se eleva la guía de perforación unos pocos centímetros. Entonces se inyecta lechada de mortero o de hormigón. Posteriormente, se procede a elevar nuevamente la guía de perforación y se repite el proceso de inyección. Esto se hace en repetidas ocasiones hasta que se retira toda la guía y, en consecuencia, se llena toda la perforación.
En caso que el terreno en que se realice la perforación presente lodos, o atraviese mantos acuíferos, será necesario introducir una camisa metálica. Este elemento corresponde a un tubo que evitará el derrumbe de las paredes o la dilución del hormigón. Habitualmente se procede a retirar la camisa de manera simultánea a la elevación de la guía de perforación. Se tiene especial cuidado para que la lechada no entré en contacto con la camisa.