Las columnas de grava mejoran la capacidad de carga del terreno en donde se realizará una construcción. Entonces, en lugar de realizar cimentación profunda, esta técnica prepara el suelo para que la cimentación sea ordinaria. ¿En qué consiste esta técnica y por qué es útil?
¿Qué son las columnas de grava?
Como su nombre lo indica, en esta técnica se utiliza la grava como material principal de incorporación. Básicamente se trata de realizar perforaciones en el suelo a tratar y se introduce y compacta una cantidad considerable de grava. Esto, a su vez, forma unas columnas de dicho material, aumentando la capacidad portante del terreno en cuestión. Cabe destacar que la técnica se basa en un sistema de desplazamiento del suelo. Por eso, la compactación de la grava permite mover hacia los laterales el material circundante, aportando mayor resistencia al terreno.
Además de aumentar la capacidad portante, las columnas de grava reducen el tamaño de las zapatas de cimentación. También permite el aumento de la resistencia al deslizamiento, pues la compactación de la grava proporciona mayor solidez a los materiales del subsuelo. Además, mejora la capacidad drenante de los suelos, evitando los efectos negativos de la acumulación de agua y, al mismo tiempo, no afecta el fluir de los mantos acuíferos.
Proceso de ejecución
La técnica de columnas de grava también recibe el nombre de vibrosustitución, especialmente por la forma en que se ejecuta. Con esta idea en mente es fácil deducir que la base de ejecución es la vibración del suelo. Entonces, a través de maquinaria especializada, se realiza una perforación sin retirar material del terreno. Esto significa que a través de la vibración y la compactación, es que se realiza la abertura necesaria.
Una vez que se ha alcanzado la profundidad adecuada, una pala cargadora asciende hasta la cámara de descarga para introducir grava a través del tubo vibrador. Entonces, se comienza a verter el material en la perforación en espacios de entre 50 y 100 cm. Posteriormente, se realiza un proceso de compactación permitiendo que la grava se expanda en todo el terreno aledaño. Este sistema permite el empuje pasivo hacia los laterales del suelo. A continuación, se repite el proceso hasta llegar a la superficie.
Aunque esta técnica tiene algunas similitudes con las cimentaciones profundas, también presenta algunas diferencias notables. Entre otras cosas, el propósito de las columnas de grava no es transmitir las tensiones y cargas hasta suelos más firmes. En realidad, ni siquiera se trata de una técnica de cimentación profunda, pues en realidad pretende mejorar el suelo. De esta forma, es posible cimentar con las técnicas habituales las edificaciones y la obra civil.
En este mismo orden de ideas, la profundidad de las columnas de grava no depende del tipo de suelo profundo. En realidad, solo se pretende alcanzar la profundidad necesaria para que el terreno sea apto para sostener la construcción del proyecto en cuestión. Por lo tanto, se toma en cuenta las cargas que deberá soportar el suelo, así como las características del terreno en cuestión.