Perforar un pozo de agua es necesario y ventajoso. Igualmente es una operación con sus complejidades que requiere de experticia y experiencia.
Independientemente del tipo de pozo o las razones que lo motivan a perforarlo, la primera pregunta que tendrá que hacerse es: ¿dónde perforo mi pozo?
Debe conocer la respuesta a la pregunta: ¿cuál es el mejor lugar de mi propiedad para obtener agua fresca, en lugar de agua altamente mineralizada?
En gran parte del país, en cualquier lugar donde realicen perforaciones, se obtendrán los mismos resultados.
El agua subterránea tiende a moverse en acuíferos, que son capas o mantos de agua atrapada en piedras o arenas porosas. Tal como ocurre en Valencia (pozos valencia).
Si la geología inmediata del subsuelo es una roca, puede que no sea lo suficientemente porosa como para permitir que el agua fluya a través de ella.
En casos como este, el agua subterránea fluirá a través de las grietas de la roca, y estas grietas son un objetivo mucho más difícil de encontrar.
¿Qué debo evitar en la perforación de Pozos Valencia?
Hay algunas cosas que debe evitar en la perforación de su pozo, sobre todo si se realiza en la provincia de Valencia. Estas cosas pueden causar problemas, tanto en la ubicación de su pozo como en la obtención de agua limpia.
Pozos sépticos y campos de lixiviación
Uno de los métodos comunes de propagación de enfermedades lo constituyen los pozos sépticos. A través de las bacterias y virus son fuente eficiente de propagación de infecciones.
La lixiviación consiste en un procedimiento en el cual un solvente líquido atraviesa un sólido pulverizado para que así se genere la disolución de uno o más componentes del material sólido.
Por lo tanto, se deben evitar las aguas residuales para asegurarse de no contaminar su suministro de agua potable.
Afloramientos rocosos o salientes
En Valencia la roca superficial, especialmente las rocas parcialmente enterradas, son también un gran indicador de la roca subterránea.
A menudo, la roca de la superficie es simplemente una extensión de lo que se encuentra bajo tierra. Las rocas pequeñas no son un gran problema, pero las grandes demorarán el progreso de su perforación.
Factores claves para la ubicación del pozo
La ubicación del pozo agua debe basarse primero en elementos relacionados con el origen y la formación de las aguas subterráneas (hidrogeología), pero muchos otros factores entran en juego.
Los propietarios y las personas que utilizarán un pozo de agua, frecuentemente basarán la elección de la ubicación en la comodidad del sitio y su acceso.
En primer lugar, el equipo de perforación que se esté utilizando debe poder penetrar las formaciones del área y alcanzar el agua subterránea dentro del límite de profundidad del equipo.
En segundo lugar, los pozos deben ubicarse lo suficientemente lejos de las letrinas, sépticos y otros lugares similares.
El tipo de suelo cerca de la superficie también es importante. Como se mencionó, la arcilla, el limo y la arena fina pueden evitar que los contaminantes lleguen al agua subterránea.
Las aguas superficiales, como los arroyos, ríos y estanques, pueden contener contaminación biológica, agrícola o industrial, por lo que los pozos deben ubicarse a una distancia de al menos 15 metros de ellos.
Precauciones e instrucciones a tener en cuenta
Evite las áreas que se inundan, ya que las personas no podrían llegar al pozo casos de inundación. Además, el pozo podría contaminarse por las inundaciones que se desbordan y se filtran al pozo.
La intrusión de agua salada puede afectar las aguas subterráneas poco profundas cerca de la costa, como en Andalucía, por lo que los pozos de agua deben colocarse lejos de la costa o perforarse en un acuífero profundo.
Los productos químicos naturales, como el arsénico, el boro y el selenio pueden afectar la calidad del agua subterránea, por lo que el agua debe analizarse en áreas donde esto puede ser un problema.
Los factores culturales son los relacionados con la actividad humana que debe considerarse al ubicar el pozo. Ejemplos de algunos factores culturales podrían incluir la proximidad a donde vive la gente.
La conveniencia es un factor muy importante a considerar al ubicar un pozo. Los estudios han demostrado que cuando una fuente de agua está ubicada a menos de 200 metros de una casa, las personas tienden a usar más agua que cuando la fuente está más lejos. En esos casos, beben más agua y se asean con más frecuencia, lo que contribuye a una mejor salud.
