Las cimentaciones, son elementos esenciales con las que todo proyecto de construcción debe contar, para garantizar la seguridad de una estructura, edificación o maquinaria. Es una etapa básica, que requiere de estudios minuciosos, para evitar cometer el mínimo error.
La incorrecta ejecución de los cimientos, puede derivar en el colapso general de la obra, por lo tanto, deben considerarse factores importantes que van desde, la profundidad de apoyo, el correcto dimensionado de las cimentaciones y el deterioro producto del paso del tiempo.
En caso de ser detectado cualquier error o daño, es necesario acudir a profesionales para realizar de forma oportuna la rehabilitación de cimentaciones, a fin de ejecutar los correctivos necesarios que permitan garantizar la preservación de la estructura o maquinaria.
Cuando se ha producido un daño en el soporte de la estructura como consecuencia de una degradación del terreno, o un cambio a nivel estructural, es importante proceder a realizar la rehabilitación de cimentaciones, reforzándola mediante las técnicas adecuadas.
A la rehabilitación de cimentaciones también se le conoce como recalces, siendo un sinónimo de uso frecuente en el ámbito de la ingeniería y la construcción.
Rehabilitación de cimentaciones superficiales
Este tipo de rehabilitación de cimentaciones es el más habitual, esta operación consiste en recalzar un cimiento superficial por otro también superficial, para darle mayor resistencia. Para ello se emplean diversas técnicas, siendo las más utilizadas, las siguientes:
- Reforzamiento de cimentación por inyección: Esta técnica se utiliza en aquellos casos en los cuales la cimentación está deteriorada o es deficiente por mala ejecución de la pieza. Para aplicarla se requiere que exista suficiente área de apoyo en la cimentación.
Para la rehabilitación de cimentaciones mediante la técnica de inyección, se aplica a presión mortero de cemento o lechado.
- Ampliación de las cimentaciones: Esta técnica se aplica en el contorno de la zapata, es muy importante que tanto el hormigón a aplicar, como el viejo se adhieran totalmente, convirtiéndose en una sola pieza.
Otra variante de esta técnica de rehabilitación de cimentaciones, es la ampliación del cimiento actuando por debajo del mismo. Para ello se debe construir una nueva zapata por debajo de la ya existente, pero debe conservar las mismas dimensiones.
La tercera técnica de este tipo consiste en la ampliación mejorando el terreno, para ello es necesario actuar desde el exterior, aplicando la inyección a presión de fluidos, que terminen por modificar las condiciones del terreno y hacerlo compacto y resistente.
- Rehabilitación mediante sustitución de zapatas: Cuando la ampliación, ni el reforzamiento de la cimentación existente no son la solución, se aplica está técnica en la cual se construye una nueva cimentación que sustituya a la anterior.
Se diferencia de otras técnicas, ya que la cimentación anterior puede permanecer o no, luego de la construcción de la nueva zapata, siempre y cuando no se utilice como apoyo.
Rehabilitación de cimentaciones profundas
Este tipo de rehabilitación es más complejo, se emplea cuando la rehabilitación de cimentaciones superficial no puede garantizar los resultados esperados. Consiste en transferir hacia los estratos profundos de construcción reciente, las cargas de la estructura.
Existen varias técnicas de rehabilitación de cimentaciones profundas y es importante que la toma de decisiones, en cuanto a la opción más conveniente, dependa del director de obra o del proyeccionista.
Los tipos de procedimiento de rehabilitaciones profundas de cimentaciones son:
- Rehabilitación mediante el recalce de los pilotes que bordean la cimentación afectada.
- Rehabilitación a través del recalce mediante el uso de micropilotes que atraviesen la cimentación.
- Rehabilitación mediante el uso de pozos, técnica que solo debe ser utilizada en cimentaciones de muros de carga.